(Transcribimos los poemas que fueron inspirados y escritos en la sesión y proyectados sobre los cuerpos en pleno furor poético).
Yo soy Poder,
la oscura convicción que abrasa
tu frágil conciencia,
mi perenne fuerza.
Incapaz de ser mas que energía
manando sinceramente,
como un efluvio evisceral
que se alza, gira y revienta
sin poder detenerse,
derramándose sobre tu alma
como un ácido efervescente,
vital.
Como un enjambre que amanece
al sol que le amamanta,
baila al son amarillo
de la mañana.
Su cuerpo es una cicatriz
inquebrantable que grita
grita! grita!
hasta rasgarse en una miríada
de silencios.
Basta entonces una caricia,
y el espíritu canta.
SILENCIOS
Huelga la voz esta noche
en que acallamos las mentiras
con flujo sudor y semen
como amarga letanía.
Labios hueros de pasión
sojuzgan nuestros lamentos
aherrojando las palabras
para nutrir el silencio.
Las miradas son secretos,
los sexos, sombras de sueños,
tálamos de frustraciones
que llegaron con el tiempo.
Acabo y miro hacia el techo,
mi pene mengua humillado.
Quizás así nos sintamos
cuando por fin nos miremos.
***
Tenemos que obligar a la realidad a que responda a nuestros sueños, hay que seguir soñando hasta abolir la falsa frontera entre lo ilusorio y lo tangible, hasta realizarnos y descubrirnos que el paraíso estaba ahí, a la vuelta de todas las esquinas.
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